domingo, 13 de diciembre de 2009

Hacéte a un lado que vengo yo!!

Fui tantas veces a escucharlos que empecé a conocer los encuentros y desencuentros que habìa entre ellos. Era la época del rock progresivo y ésta música maravillosa se escuchaba, se tocaba y se bailaba en los distintos clubes de los distintos barrios de la ciudad y a pesar de que los Piel De Angel, musicalmente, tenìan las armas para tocar lo que se les antojara, habìa uno de ellos al que no le daba el "piné". Como era un conjunto en formación, inevitablemente, tenìa que sufrir cambios. Y el cambio llegó, si señor, puntualmente y de la mano del destino. Ya van a ver cómo y porqué. Como decìa, era el momento del rock en Córdoba; en Argentina y en el mundo. El cuarteto andaba lejos de la ciudad, en el campo, en las chacras; nosotros no sabìamos que existìa. La información que nos llegaba de la música que amábamos estaba relacionada con Deep Purple, Spencer Davis Group,Led Zeppelin, Jimmy Hendrix, Santana, Woodstock, Joan Baez, Bob Dylan, Long John Baldry, Otis Redding, Beatles, indudablemente; de Argentina Almendra, Gatos, Manal, Pescado Rabioso... era una "ola" que a los rockeros de esa época nos identificaba con la lucha, el poder, la guerra, la fuerza, la destrucción de los viejos esquemas, la sangre, el sudor y las lágrimas. Lo que no era rock era comercial y por lo tanto nos daba asco y lástima. Con esa nueva filosofìa los Piel De Angel no podìan continuar con un cantante cuya escuela provenìa de Sandro de América o de Roberto Carlos, por dar un par de ejemplos muy conocidos, por lo tanto, en una de sus muchas discusiones durante un ensayo, el cantor de aquellas épocas pasadas, fué invitado a dejar el grupo. Fué una decisión espontánea y unánime y no creo que hayan tenido, ni siquiera remótamente, en sus cabezas, la idea de quién lo reemplazarìa.
Yo habìa ido muchas veces a a ver los ensayos de Piel... y ahora me doy cuenta que habìa estado en el lugar y en el momento correcto. Me habìa estado preparando durante once años desde que descubrì mi amor por la música y ahora, el momento y la banda estaban ahì, presentes, esperándome; dándome la bienvenida. Dìas y noches durante años, escuchando y aprendiendo de "los mejores" me habìan puesto en ése lugar y haber estado en muchos de esos ensayos me habìa dado la oportunidad de llegar a conocer el repertorio, por cuanto el cambio del micrófono de otras manos a las mìas ... fué una boludés.

1 comentario:

andrea dijo...

hola rey,le cuento k su hijo se escribe con mi hermana y hablan por celu a y tiene fotos de el,usted es lo mas.........